Resumen de argumentos previos al debate sobre la integración fallida de la inmigración

 

Resumen de Argumentos y Conclusión Propuesta

I. Introducción Unificada: El Retrato de la Integración Fallida

Los datos que hemos analizado en las últimas diapositivas pintan un retrato muy claro y a la vez complejo del desafío migratorio en España y, concretamente, en Cantabria, y nos dan la respuesta a la pregunta central de nuestra mesa redonda: "¿Qué hacemos mal?"

1. Crecimiento Imparable, Concentración Desigual: La población extranjera en Cantabria ha crecido drásticamente (más de 20.000 personas en 10 años), pero se concentra fuertemente en focos urbanos como Santander y Torrelavega, obligándonos a tratar la integración como un reto principalmente urbano y de gestión de servicios.

2. Cambio en el Perfil y Segmentación Laboral: El perfil ha cambiado (pasando de mayoría europea a latinoamericana) y la inserción laboral se concentra en sectores de bajo valor añadido y alta precariedad (Hostelería, Construcción, Empleo de Hogar), lo que dificulta la movilidad social.

3. El Fracaso Estructural de la Irregularidad: La brecha entre los extranjeros residentes y los afiliados a la Seguridad Social en Cantabria (casi 30.000 personas) es un indicio de la economía sumergida. A nivel nacional, la cifra de irregulares se ha disparado a casi 700.000. Este es el principal fracaso sistémico.

II. Conclusión: La Integración Fallida es una Exclusión Diseñada

Si la integración falla, no es por falta de voluntad de las personas que llegan, sino porque el sistema, en su diseño actual, está generando exclusión de manera deliberada o negligente.

La integración está fallando porque:

No combatimos la Fábrica de Vulnerabilidad: La falta de vías legales y humanas para obtener la residencia y el empleo condena a cientos de miles de personas a la irregularidad. Esta irregularidad es la mayor barrera para el acceso a derechos plenos, la exposición a la explotación laboral y la dependencia de la asistencia humanitaria (como lo demuestra el aumento de personas atendidas por Cruz Roja).

Delegamos la Responsabilidad: El Estado y las Comunidades Autónomas no han dimensionado las estructuras de acogida y los servicios públicos al ritmo del crecimiento demográfico, delegando la tarea de paliar la exclusión en el Tercer Sector.

Mantenemos la Segmentación Laboral: Se tolera que la población inmigrante sea el motor de la demografía y el sostén de sectores clave (Hostelería, Cuidados) sin garantizarles la dignidad, la estabilidad o la posibilidad de ascenso social.


La integración no será un éxito hasta que la irregularidad sea un vestigio del pasado. Para que la integración deje de ser fallida, debemos pasar de la gestión del control migratorio a una política de inclusión y ciudadanía activa.

La única manera de comenzar a corregir este rumbo es con un cambio de paradigma: dejar de ver a las personas migrantes como una amenaza o un problema a gestionar y verlas como la solución demográfica y económica que son. Esto exige un debate serio y urgente sobre la necesidad de regularización y la creación de vías migratorias seguras y ordenadas.


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