Que no borren sus nombres

Por Olga Agüero periodista y asociada de la UPP

Publicado el Diario.es el 25de mayo de 2025

Hay muchas formas de mentir. Una de ellas es no contar toda la verdad, mutilar los hechos, disfrazar la realidad. El Gobierno de Cantabria ha enviado una nota de prensa para comunicar la 'extracción' –ellos extraen lobos, menores migrantes o enseres de guerrilleros antifranquistas con idéntico alborozo– de los objetos de la cueva de la Brigada Machado, recientemente descubierta en Liébana, en la que se omite una cuestión fundamental: que era una guerrilla antifranquista.

El 'consejero del amor' –un apelativo que se ha ganado el responsable de Cultura por su inclinación a saludar cotidianamente con dos besos en su entorno laboral– está en las antípodas de 'El cariñoso', el emboscado de Miera al que asesinaron en la posguerra. Pertenece y representa a un Gobierno que, entre las primeras cosas que hizo al llegar fue derogar la Ley de Memoria Histórica, que le provoca un sarpullido de realidad insoportable para su genética política. Como no se cansan de evidenciar, ellos respetan a unas víctimas sí y a otras no, dependiendo de quién empuñó la pistola.


Por eso, sorprende que ahora califique de “extraordinario” el hallazgo de los objetos de este refugio de montaña que “van a aportar una serie de datos muy valiosos sobre la historia de esta brigada”. Pero no se explica más. Es realmente complicado anunciar que, como adelantó elDiario.es hace unos meses, se ha encontrado un refugio de los guerrilleros, emboscados o maquis –cosa que tampoco han hecho, solo han hablado de que han sacado los objetos que había en la cueva y no usar esos términos, que ayudarían al lector a saber qué fue la Brigada Machado–. Pero el comunicado oficial evita hablar de guerrilla antifranquista y, por supuesto, de dictadura, lucha antifascista o memoria histórica. Se limita a decir que “es un yacimiento que se ha mantenido intacto durante más de 80 años”. La palabra guerrillero no aparece hasta el octavo párrafo.

Vamos, que el consejero se quiere colgar una medalla sin que se note por qué mérito la reclama. En la nota oficial, además del suyo, aparecen muchos nombres propios: el de la restauradora, el de los tres arqueólogos, el de un especialista en historia, el de los dos descubridores, el de un biólogo técnico superior en barrancos y los de los pilotos del helicóptero, el operador de grúa, los médicos y los rescatadores. Solo faltan los nombres de los guerrilleros que habitaron esta cueva: Santiago Rey, Segundo Bores y Mauro Roiz. Los nombres de los verdaderos protagonistas, que están ausentes.

Los han borrado quienes constantemente predican que no hay que 'revolver' el pasado. Ahora se entiende mejor el verbo 'revolver': dícese de enredar, alterar la disposición de las cosas. Es decir, ocultar que la Brigada Machado fue lo que fue: la guerrilla antifranquista. Fingir que esto no es memoria histórica.

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